Se ha completado la revisión preliminar del diseño (PDR) de su concepto de sistema para los satélites de navegación Galileo de segunda generación. Durante este importante hito, el diseño preliminar propuesto por Airbus y los requisitos de sistema del cliente han sido completamente revisados y acordados. Esto allana el camino para una mayor verificación, aceptación y calificación a nivel de equipo y módulo. La verificación a nivel de carga útil ya está en pleno apogeo, y la revisión de diseño crítico (CDR) para la estructura del satélite también se realizará en breve.
En paralelo, el centro de trabajo de Airbus ubicado en Friedrichshafen, junto al lago Constanza, prepara una línea de producción industrializada para desarrollar seis satélites Galileo de segunda generación. El centro de integración de satélites se está actualizando por completo para cumplir con los requisitos actuales y futuros para una producción eficiente, respetuosa con el medio ambiente, segura y protegida para los satélites.
La segunda generación de Galileo es un hito clave en los servicios europeos de navegación por satélite del que se beneficiarán los ciudadanos europeos y miles de millones de usuarios de todo el mundo, impulsado por los conocimientos de Airbus aportados al proyecto por más de 200 ingenieros aeroespaciales altamente cualificados. Está previsto que los primeros satélites Galileo de segunda generación sean lanzados en 2024 a bordo de cohetes Ariane 62. Orbitarán en una constelación a 23.222 km sobre nosotros y mejorarán de forma notable los servicios que ya ofrece Galileo desde que comenzara a prestar sus servicios en 2016.
El mundo de la navegación aérea está cambiando rápidamente, impulsado por las necesidades de los usuarios que surgen y cambian rápidamente (disponibilidad y fiabilidad), un número creciente de amenazas de seguridad (interferencias y suplantación de identidad) y la evolución de otros sistemas de navegación. El nuevo lote de satélites Galileo construidos por Airbus es la respuesta a este contexto cambiante. Hará que el servicio de Galileo sea más preciso, seguro, robusto y adaptable durante su vida útil, estimada en aproximadamente dos décadas.
Con un peso de alrededor de 2,3 toneladas, cada satélite está diseñado para funcionar durante unos 15 años. La plataforma de órbita terrestre media (MEO) desarrollada por Airbus, totalmente eléctrica y de última generación, reutiliza componentes básicos probados en vuelo de nuestros programas de telecomunicaciones y observación de la Tierra, aprovechando una combinación única de herencia y experiencia en órbita. La solución de carga útil de navegación flexible y modular con capacidad de crecimiento futuro también se basa en elementos de telecomunicaciones para la formación de haces y la generación de señales.
Se proporcionarán datos de posición y navegación más precisos para teléfonos inteligentes y automóviles, por ejemplo, o información de tiempo más precisa para los proveedores de energía y más capacidad para procesar elevados volúmenes de transacciones financieras por parte del sector bancario. En el caso de los servicios especializados en vigilancia, búsqueda y rescate, o Emergency Warning Services (EWS), como se conocen en el idioma anglosajón, que mejorarán los sistemas de alerta y balizas de tipo portátil, reduciendo los tiempos de acción de los cuerpos de emergencia.
Los satélites Galileo de segunda generación también abrirán nuevas posibilidades que permitirán a las autoridades de protección civil advertir a la población en etapas tempranas cuando haya riesgo de erupciones volcánicas o terremotos, se produzcan incendios forestales, tsunamis o ataques terroristas. «Un EWS basado en satélites de este tipo podría haber tenido el potencial de salvar muchas vidas durante las inundaciones en el valle de Ahr (Alemania) sucedidas en el verano de 2021», comenta Alina Schiemenz, ingeniera de Airbus experta en el sistema Galileo.
¿Por qué Europa necesita su propio sistema de navegación por satélite? ¿Por qué no utilizar GPS, GLONASS u otras infraestructuras existentes? “Porque Galileo permite que Europa permanezca a la vanguardia de la navegación por satélite sin depender de la infraestructura de otras naciones”, explica Alina. “En el contexto geopolítico actual, esto es más importante que nunca para la seguridad de nuestra economía y nuestro bienestar”.
Para Alina, los satélites Galileo de segunda generación son un ejemplo perfecto del compromiso de Airbus con NextSpace: el enfoque orientado al futuro de la empresa para conectar, proteger, informar, explorar y dirigir nuestras vidas en la Tierra. Pero NextSpace también significa hacer que el diseño y la fabricación de satélites sean más eficientes y optimizar el sistema general para que sea más fácil su uso. Por ello los nuevos satélites se diseñarán y ensamblarán en base a los componentes básicos de última generación de la plataforma de telecomunicaciones totalmente eléctrica Eurostar Neo de Airbus.
Los satélites contarán con nuevos relojes atómicos y antenas configurables digitalmente que mejorarán la precisión de Galileo. Su sistema de propulsión totalmente eléctrico permitirá elevar la órbita de forma sostenible y los nuevos enlaces entre satélites permitirán a los usuarios contactar con todos los satélites de la constelación de Galileo a través de unos pocos satélites de enlace. “Esto simplificará la red terrestre, ya que se necesitarán menos estaciones terrestres para administrar la constelación, haciéndola más eficiente”, zanja Alina.
Galileo está gestionado y financiado por la Unión Europea. La Comisión Europea, ESA y EUSPA han firmado un acuerdo por el que la ESA actúa como autoridad de diseño y principal responsable del desarrollo del sistema en nombre de la Comisión y EUSPA como gestor de explotación y operación de Galileo.