Si ayer por la tarde fue un día de caos, hoy lo fue de emociones. Me dirigí hacia el aeropuerto a compartir con mis compañeros de operaciones los últimos momentos de la que fue nuestra compañía hasta el fatídico 15 de diciembre de 2006.
Tras pasar por la T1 donde ahora reina el caos entre periodistas, pasajeros y policías, esperando las instrucciones de Fomento, ni rastro de mostradores de Air Madrid excepto el de ventas, cerrado y al llegar a la ofi de OPS, primera sorpresa: Aena canceló la validez de las tarjetas de acceso de «todos» los trabajadores desde las 00.00, es decir, a pesar de estar aun varios vuelos operando, se nos imposibilitaba el acceso (mi oficina donde trabajo está en área restringida, como la del departamento de tráfico).
Digo «todos» porque en el caso de la mía no fue así y al pasar por el control y volver, a los 5 minutos estaba la Guardia Civil en la oficina de OPS anunciando que el Centro de Coordinación de Aena había detectado la entrada en zona restringida de una ID de Air Madrid…. sin comentarios.
Amablemente le di mi número a Guardia para que procedieran a cancelarla y le pregunte: ¿a la cantina de empleados tampoco podemos acceder?… es que vamos a por unos bocatas para los compañeros… nos dice el Guardia en tono amable y cómplice… a lo mejor os dejan pero lo mismo os cobran de más… en fin… en ningún momento me sentí más feliz de ser trabajador de Air Madrid que de Aena… con lo bien que me lo he pasado en esta compañía… que aburrimiento debe ser trabajar para Aena.
Seguidamente, el último vuelo, NM152 BOG-CTG-MAD, operado por A330-223 SE-RBG, estimaba aterrizar a las 1430 locales. Me fuí a la terraza-mirador a verlo aterrizar, me entró un sentimiento de nostalgia y otro compañero se unió a mi sentimental expedición.
A lo lejos, enfilando la 33L, divisamos un avión grande… grande… con envergadura brutal.. y poco a poco lo vemos acercarse más… ya distinguimos su morro, los motores… y en la cola… esa característica librea… de sencillo pero eficaz diseño, potente… un lazo rojo que viene a representar la unión de América y Europa…con tan mala fortuna que ahora mismo le toca hacer su último posado.. 100 pies.. 50… el precioso A330 levanta el morro, la tasa de descenso disminuye…30 pies 20 pies.. los trenes principales se preparan para el contacto..
10 pies… «Toc»…. el avión se posa con sus 2 patas a la vez mientras suavemente se comprimen los amortiguadores…. salen las reversas y el comandante aguanta el morro alto bien alto….durante la carrera de frenado.. por un momento parece que va a haber un tail strike pero no….es claro que el piloto es consciente de lo que significa esa última toma y nos ha deleitado a los que ahí estábamos con una toma de libro…. pero ya no habrá más… sniifff snifff.. tristemente el avión abandona la pista y se dirige hacia la fatídica posición 69, donde le espera un futuro incierto.
¿Cuál será su próximo destino?¿para que aerolínea?¿con que tripulación?¿con cuantos pasajeros?¿con que mercancías?….quien sabe.. ¿Que dirá el ECAM de todo esto…?
Finalmente me he despedido de todo el personal y he abandonado el lugar rápidamente pues todos teníamos lágrimas en los ojos por todo este tiempo de buen compañerismo, trabajo duro y a contracorriente, sorpresas, risas, emociones, cabreos, alegrías, decepciones… cuando regresaba por la T1 nuevamente ex-pasajeros de Air Madrid despistados, leyendo los bandos de Fomento y Aena, cruzándose con un anónimo empleado (o ex..) de Air Madrid con la mirada algo perdida, como les debió pasar a tantos trabajadores de Spantax, Hispania, AirSur, Oasis, Meridiana, Centennial, etc…
FArewEll AIrmadrid!!