Dicha expresión se utiliza para demostrar admiración o respeto por una persona, evento o cosa. En esta ocasión me estoy refiriendo a una empresa, en concreto a la aerolínea española Iberojet.
Digo esto porque recientemente he sido testigo de un hecho sin precedentes en el devenir de las compañías aéreas españolas. Sin temor a equivocarme, diría que es la primera vez en muchos años que en una selección de Tripulantes de Cabina de Pasajeros (TCP) seleccionan a PERSONAS.
¡Sí! ¡Han leído bien! Esta vez, no han primado ni la edad, ni la altura, ni la talla, ni el físico ni tantos otros requisitos que vemos una y otra vez y que están anclados en una cultura aeronáutica obsoleta.
El duro golpe de la pandemia del Covid-19 y su impacto en la industria de la aviación comercial dejó fuera de juego a cientos de tripulantes españoles que operaban en compañías extranjeras, mayoritariamente escandinavas. La crisis, inédita en la historia de la aviación comercial, forzó al cierre de sus bases en España, enviando a sus casas a numerosos y valiosos profesionales.
En la mayor parte de los casos hablamos de tripulantes que se encuentran en la plenitud de su carrera y que atesoran años de experiencia en el sector. Personas que de un día para otro vuelven a quedarse sin su puesto de trabajo, o lo peor aún, se ven obligadas abandonar su profesión…
Es entonces cuando aparece Iberojet y lo hace moviendo todas las fichas del tablero donde nos movemos los TCP, con una selección madura, ordenada, elegante y muy respetuosa.
Dando un ejemplo de profesionalidad y dejando entrever que las cosas pueden hacerse de otra manera, simplemente valorando el factor humano y con una apuesta valiente que rompa esos esquemas que nos limitan.
Gracias por esa mentalidad tan abierta, por dar la oportunidad a tantísimas personas como han sido entrevistadas estos últimos meses.
Pero sobre todo, GRACIAS por devolvernos la calma, la ilusión y la esperanza. Esperemos que otras compañías sigan vuestro ejemplo.
¡MENUDA LECCIÓN DEJAIS A LA AVIACIÓN ESPAÑOLA!
¡ENHORABUENA AL EQUIPO Iberojet!
¡Toda la suerte del mundo!
Para quitarse el sombrero.
Por Paola Cobo, TCP, jefa de cabina e instructora (Madrid)