Hace unas semanas comentaba que uno de los puntos pendientes de la aviación comercial contemporánea es retomar y desarrollar más la aviación supersónica. La velocidad de crucero de los aviones comerciales actuales permanece inalterada desde el boom de la aviación a reacción, surgido en la ya lejana década de los años 60.
El Concorde, icónico avión supersónico desarrollado por la francesa Aerospatiale y la británica British Aeroespace tuvo un recorrido corto, económicamente desastroso y con el resultado del fatídico accidente del verano de 2000. Dicho accidente provocado por factores exógenos al propio avión, borró de un plumazo el intachable historial de seguridad que atesoraba el avión y obligó a implementar costosas modificaciones que terminaron de rematar la inviabilidad económica del Concorde.
A pesar del accidente y todas las trabas de carácter político (con la excusa medioambiental) que experimentó en su operación, marcó un antes y un después en el desarrollo de la aviación comercial supersónica.
El testigo de la otrora potente colaboración anglo-francesa lo ha recogido la compañía estadounidense BoomSupersonic. Su tesón y esfuerzo empieza a ver sus frutos y el nuevo Overture ha recibido el espaldarazo de una gran aerolínea. Ni más ni menos que American Airlines. La poderosa aerolínea estadounidense suma el interés al ya mostrado por su competidora United Airlines y, en el continente asiático, Japan Airlines.
La situación recuerda también los inicios del Concorde, cuando numerosas aerolíneas experimentaron interés que luego quedó en agua de borrajas y los operadores finales fueron Air France y British Airways. “Forzadas” por sus respectivos gobiernos, que debieron justificar las cuantiosas inversiones que requirió poner en vuelo el majestuoso avión.
En un plano más simple, hay que analizar si será viable sacar al mercado un avión que a priori no superará la velocidad de crucero del Concorde (hasta Mach 2). El Overture pretende reducir a la mitad el tiempo de vuelo de los enlaces aéreos actuales. Dicho recorte tan sólo tendrá sentido en vuelos de larga distancia.
El Overture declara una autonomía de sólo 7.800 kilómetros. Es muy poco avance con respecto al Concorde y quizás el debate y reto actual debería concentrarse en mejorar los procesos en tierra, donde la eficiencia y rapidez de los aviones comerciales se ve estrangulada por la ineficiencia, burocracia y lentitud de los numerosos procesos que “velan” por la seguridad de la operación en tierra.
Otra de las noticias “bomba” de la semana pasada fue el anuncio por parte de Aena de la adjudicación de la gestión de 11 aeropuertos más en Brasil. Se suman a los seis que ya gestiona en uno de los países con mayor potencial de crecimiento y consolida el liderazgo mundial del todopoderoso gestor aeroportuario español.
Finalmente, la semana pasada pudimos conocer un informe realizado por la Global Business Travel Association (GBTA) acerca del gasto que realizan las empresas en los viajes de trabajo de su personal. Mientras que la demanda de vuelos vacacionales está prácticamente recuperada, en el caso de los viajes de negocios GBTA prevé una recuperación más tardía. Al menos hasta el bienio 2025-2026.
El año pasado totalizó 691.000 MEUR. Un mercado muy importante para que las aerolíneas puedan ser más rentables. Dentro de lo extremadamente complicado que es ver los números verdes en las cuentas de una compañía aérea es importante que el tráfico de pasajeros Premium se recupere y retorne la senda de crecimiento de los últimos años para que la rentabilidad de una parte de las tarifas pueda posibilitar la existencia de oferta en el rango de tarifas bajas, para estimular aún más la demanda de tráfico aéreo.
Frase de la Semana
“No nos sentaremos con los sindicatos. Nos da igual lo que duren las huelgas”
Darrel Hughes, Director Recursos Humanos de Ryanair
La frase puede tener su miga, por la contundencia y prepotencia de quien la pronuncia. Pero tiene todo su sentido aplicado a la legislación en materia de huelgas de transporte que impera en España. La imposición de servicios mínimos hace que la trascendencia de las huelgas en España no sea tan significativa como en otros países, como Francia o Alemania, donde Lufthansa tuvo que parar prácticamente todas sus operaciones durante un solo día.
Foto de la Semana
La semana pasada nos volvimos a acercar por el fabuloso mirador para spotters que Aena inauguró en el aeropuerto de Madrid-Barajas y aunque no nos encontramos muchas novedades si que pudimos hacer algunas bonitas fotos con la espectacular luz que nos ofrecen los atardeceres en la ciudad de Madrid.
Hemos elegido la de un Boeing 737-800 de Air Europa, abandonando la pista 32L para dirigirse a la terminal T3 del aeropuerto madrileño. Nos veremos en la semana 35, con más novedades.