La gran noticia aeronáutica de la semana pasada fue, sin duda, el primer vuelo del nuevo Airbus A321XLR. Aunque es una nueva variante de un avión cuyo diseño original data de los años 80, en aviación siempre son bienvenidos los nuevos desarrollos.
Pero como siempre me gusta echar un poco de sal y pimienta a la tradicional guerra entre los dos grandes fabricantes del planeta, me parece curioso que con respecto al A321XLR no se hable sobre sus capacidades en lo que respecta a la carga de pago (maletas, carga, correo…) que podrá transportar adicional a los 220 pasajeros de capacidad de transporte declarada. Ni tampoco de la diferencia de tiempo de vuelo en rutas largas con respecto a aviones que vuelan más rápido.
Incorporando tanques adicionales de combustible y volando a crucero económico está claro que se llega más lejos. El nuevo tanque de combustible permite volar más lejos pero va a dar quebraderos de cabeza a Airbus durante el proceso de certificación, que retrasará su entrada en servicio hasta 2024.
Desde EASA, la agencia europea de seguridad aérea, alegan que su proximidad al compartimiento del tren principal podría comprometer la seguridad en caso de un aterrizaje sin tren. Pero es una evidencia que, aún sin haber comenzado las entregas, el A321XLR es ya un éxito comercial para Airbus.
En cualquier caso, lo que va a hacer el 321XLR lo lleva haciendo el Boeing 757 desde hace años. Boeing le hizo un gran favor a Airbus no modernizando el programa 757 y apostando por el 737 MAX 10, cuya certificación también se retrasa por problemas con la FAA, la homóloga estadounidense de EASA.
No obstante… la batalla está servida y desde estas líneas debemos mantener la objetividad y neutralidad… ¡que gane el mejor!.
En otro órden de cosas, Air Nostrum nos sorprendió con el anuncio de la incorporación de dirigibles para el año 2026. La excusa medioambiental para contribuir a reducir la huella de carbono de la aviación es uno de los motivos pero también la conectividad a nivel regional que podrían desarrollar estas aeronaves del siglo XIX pero que vuelven en pleno siglo XXI.
Podrían realizar las maniobras de despegue y aterrizaje de forma cuasivertical, en pequeñas superficies acotadas. Pero está por ver los tiempos de operación en tierra, la necesidad de equipos específicos de handling o el almacenaje del helio en tierra, necesario para la sustentación de los dirigibles.
El constructor, Hybrid Air Vehicles (HAV), afirma que el Airlander 10 alcanzará hasta los 130 kilómetros por hora, con una autonomía de vuelo que podría cubrir etapas de hasta 3.700 kilómetros, transportando 100 pasajeros o 10 toneladas de mercancías.
Ello supondría realizar rutas de hasta 28 horas de duración a velocidad de utilitario. ¿Estaríamos dispuestos a ello a cambio de viajar de forma más barata y sostenible?. Pronto lo veremos pues 2026 está a la vuelta de la esquina…
Frase de la Semana
«Hemos inspeccionado el avión. No vimos ningún daño que pueda implicar problemas de seguridad»
Patrick Ky, director ejecutivo EASA (Agencia Europea de Seguridad Aérea)
Declaraciones del máximo responsable de EASA en relación a la polémica (judicializada) surgida entre Airbus y Qatar Airways en relación a los defectos de pintura surgidos en algunos Airbus A350 de la aerolínea qatarí.
Efemérides de la Semana
Hace 25 años…
Hace 50 años…
Hace 100 años…
Foto de la Semana
El EC-NVY es uno de cuatro Boeing 787 que Air Europa ha contratado con Norse, para un periodo de alquiler de 18 meses. Como se puede observar en la fotografía, luce parcialmente la librea de la aerolínea noruega.
Con número de serie 38784 y número de fuselaje 593, fue entregado a Norwegian UK en agosto de 2017. Estuvo operando con la imagen y nombre del irrepetible “Freddy Mercury” hasta marzo de 2020, cuando la pandemia de Covid-19 paralizó el planeta y provocó la mayor crisis de la historia de la aviación comercial.
En septiembre de 2021 la nueva compañía noruega de largo alcance, Norse Atlantic Airways, lo incorporó a su flota pero las sucesivas olas de la pandemia y el retraso en el inicio de sus operaciones hizo que la compañía noruega pusiera parte de sus aeronaves a disposición del mercado.