Considera que las exenciones en las limitaciones de actividad y descanso de los pilotos, aprobadas por AESA suponen un riesgo para la seguridad operacional
El Colegio Oficial de Pilotos de la Aviación Comercial (COPAC) ha trasladado a AESA (Agencia Estatal de Seguridad Aérea) su preocupación por la seguridad de las operaciones aéreas de extinción de incendios.
En concreto, denuncia la falta de previsión de las autoridades para hacer frente a la campaña estival, y su discrepancia con las medidas adoptadas, ya que reducen la seguridad y la prevención de fatiga de los pilotos.
AESA ha aprobado una exención que permite aumentar las horas de vuelo de 80 durante un periodo de 28 días consecutivos a 120 en idéntico periodo. Esto supone elevar la carga de trabajo mensual un 50% más.
Ello se ha realizado sin establecer barreras de mitigación fundamentadas, incrementando la exposición al riesgo de los pilotos de extinción de incendios. Y se suma a la carga psicofísica acumulada debido al gran trabajo en condiciones extremas por el número e intensidad de los incendios forestales que se están produciendo en todo el país.
El COPAC considera no admisible que la falta de tripulaciones de algunos operadores aéreos se intente suplir desde AESA con exenciones a la normativa en vigor en cuanto a limitación de actividad y descanso, que puede acarrear estrés o fatiga y, por tanto, dar lugar a situaciones de inseguridad.
En este sentido, el organismo que representa a los pilotos comerciales recuerda que los pilotos de extinción de incendios operan en circunstancias meteorológicas y ambientales muy difíciles, con baja visibilidad, altas temperaturas y presencia de numerosas aeronaves en espacios reducidos, por lo que su capacidad cognitiva y de toma de decisiones ha de ser máxima para ser efectivos y dar el apoyo necesario a los bomberos forestales desde el aire.
Se reclama un análisis de las causas subyacentes a la escasez de pilotos de lucha contra incendios para identificar líneas de acción que aporten soluciones efectivas, seguras y sostenibles
También se cuestiona que AESA establezca la voluntariedad de aceptar la exención, trasladando así a los pilotos la responsabilidad de asumir unos riesgos bajo unas condiciones de prevención inferiores.
Ante la emergencia nacional que se está viviendo este verano, el COPAC considera que esta exención debe ser una medida excepcional, temporal y de contingencia, que no debe sentar precedente alguno o ser considerada en próximas campañas de extinción de incendios.
Con la experiencia de este verano y ante las previsiones de los próximos años, el Colegio Oficial de Pilotos espera que las autoridades competentes, entre ellas AESA, analicen las causas subyacentes a la escasez de pilotos en los operativos de lucha contra incendios, para identificar líneas de acción que aporten soluciones efectivas, seguras y sostenibles sin necesidad de improvisar medidas que restan seguridad.
Por último, el COPAC recuerda que los pilotos de extinción de incendios son profesionales altamente especializados que realizan un servicio público esencial para combatir los efectos devastadores de los incendios, una labor que debe realizarse en condiciones de seguridad y con la planificación adecuada por parte de las autoridades medio ambientales y aeronáuticas.