La base aérea de Gando, en la isla de Gran Canaria, ha sido de nuevo el epicentro del adiestramiento aéreo europeo. Durante dos semanas, más de 50 aeronaves de seis países entrenaron en misiones combinadas bajo liderazgo español, con la participación inédita de cazas indios Su-30MKI

El Ejército del Aire y del Espacio ha iniciado al ejercicio internacional Ocean Sky 25, una de las citas de adiestramiento más relevantes del año en Europa. Entre el 15 y el 31 de octubre, el espacio aéreo ubicado al sur del archipiélago canario se convierte en un auténtico campo de operaciones, donde unidades de España, Alemania, Portugal, Grecia, Estados Unidos e India pondrán a prueba sus capacidades en misiones combinadas de superioridad aérea en combate aire-aire.

Dirigido por el Mando Aéreo de Combate (MACOM), el ejercicio tiene su centro neurálgico en la Base Aérea de Gando, con apoyo de la Base Aérea de Lanzarote, ambas bajo control del Ala 46. Participan las alas 11, 12, 14, 15, 31 y 46, que despliegan cazas Eurofighter Typhoon y F-18M, junto con aeronaves aliadas F-16, F-15E y Su-30MKI, además de aviones cisterna MRTT (¨Multi Role Tanker Transport”), KC-767, KC-30M, A-332 y A400M. En total, más de medio centenar de aeronaves participan en un adiestramiento orientado a reforzar la interoperabilidad y cooperación internacional.

AeroInforme ha sido uno de los medios convocados por el Ejército del Aire y del Espacio para asisitir a una de las jornadas de entrenamiento de Ocean Sky 25. Así, el pasado 23 de octubre tuvimos la oportunidad de conocer de primera mano como es un “ejercicio rutinario cuyo único objetivo es el entrenamiento de los pilotos”, en palabras del Coronel Abós, jefe del Ala 46 y de la base aérea de Gando.
Canarias, entorno estratégico para la defensa aérea
La elección del archipiélago canario no es casual. Sus condiciones meteorológicas estables y su baja densidad de tráfico aéreo lo convierten en un escenario privilegiado para ejercicios de gran escala. Otros países como Finlandia o Suecia disponen también de grandes espacios aéreos pero la meteorología dificulta más la operatividad de los ejercicios.
“En este entorno se pueden reproducir misiones realistas sin interferir con rutas civiles, algo impensable en la península o en gran parte del espacio aéreo europeo. Según fuentes del Ejército del Aire y del Espacio uno de los principales factores para la elección de Canarias es “la buena colaboración con Enaire y el centro de control de Canarias”, que permite simultanear las operaciones del aeropuerto junto con la base de forma coordinada y segura”. “La meteorología canaria y la amplitud del espacio aéreo permiten desarrollar misiones de gran envergadura con total seguridad. Es un privilegio operativo que pocas naciones poseen”, destaca un portavoz del MACOM.
Aunque según algunas fuentes consultadas, durante los periodos de salida y llegada de aeronaves militares, el servicio de control de tráfico aéreo suele emitir regulaciones de tráfico que obligan a los aviones comerciales a cargar más combustible en previsión de demoras por congestión del tráfico aéreo. A pesar de la magnitud de las maniobras, el Ejército del Aire y del Espacio mantiene una integración perfecta con el tráfico civil. El Aeropuerto de Gran Canaria, que comparte pista con la base de Gando, sigue operando como uno de los aeródromos más transitados de España, prueba de la eficacia de la coordinación civil-militar.

Hay que recordar que aunque dispone de dos pistas paralelas, éstas no permiten operaciones simultáneas y deben coordinarse ambos tráficos durante las operaciones militares. De hecho, durante uno de los momentos del ejercicio, cuando estaban arribando de vuelta a la base algunas aeronaves militares, se produjeron varias frustradas de aeronaves comerciales. Por razones obvias, prima la seguridad pero tampoco se puede afirmar de un modo absoluto que un ejercicio como Ocean Sky 25 no altere la operación de un aeropuerto.
El área de operaciones se extiende al sur del archipiélago, donde los pilotos pueden entrenar combates BVR (Beyond Visual Range) y WVR (Within Visual Range), además de misiones OCA (Offensive Counter-Air) y DCA (Defensive Counter-Air). Estas maniobras simulan escenarios reales de defensa del espacio aéreo, operaciones de escolta, interceptación y combate aéreo disimilar.
Cada jornada, el cielo al sur de Canarias acoge auténticas “batallas aéreas” simuladas entre más de 50 cazas de seis países. Los enfrentamientos, que pueden llegar a reunir hasta 26 aeronaves frente a 24, incluyen ataques, defensas, escoltas y contraataques bajo condiciones controladas.

“Control significa tener autoridad y capacidad para decidir el curso de las operaciones”, resume el general Braco, jefe del Estado Mayor (JEMA) del Ejército del Aire y del Espacio. “En Ocean Sky no se trata solo de volar, sino de dominar el entorno aéreo en su totalidad.”
Liderazgo de España: interoperabilidad y excelencia
La estructura de mando del Ocean Sky 25 está diseñada para reproducir un entorno OTAN real. Desde Gando, el GRUALERCON (Grupo de Alerta y Control) ejerce el mando y control táctico de las operaciones, integrando a los centros de control de Torrejón (GRUCEMAC) y Zaragoza (GRUNOMAC) bajo un mismo esquema operativo multinacional. Los controladores aéreos actúan como los “ojos y oídos” de los pilotos, garantizando la seguridad y coordinación de todas las aeronaves.
“El mando y control es la clave del éxito”, explica el jefe del GRUALERCON. “Desde tierra supervisamos y dirigimos cada maniobra, manteniendo comunicación constante con las tripulaciones. Es un trabajo silencioso, pero decisivo.”
Esta estructura refleja la capacidad de España para actuar como nación líder (Lead Nation) en ejercicios multinacionales, asegurando una coordinación perfecta entre aeronaves de muy diversa procedencia y tecnología.

Comandante Bengoechea, primer Mission Commander del Ocean Sky 25
Uno de los momentos más destacados de esta edición ha sido la primera COMAO (Combined Air Operation), liderada por el comandante Juan Bengoechea, jefe del 141 Escuadrón del Ala 14. Más de 40 aeronaves de seis países participaron simultáneamente en una operación de defensa aérea, convirtiendo al oficial español en el primer Mission Commander del Ocean Sky 25.
“Integrar tantas plataformas distintas —F-18, Eurofighter, F-16, F-15 y Su-30MKI— exige una coordinación precisa y un liderazgo decidido”, señala Bengoechea. “Nuestro objetivo es que cada participante mejore su capacidad operativa y que todos aprendamos unos de otros.”
Con más de 1.000 horas de vuelo en Eurofighter y 2.000 acumuladas, Bengoechea dirige el adiestramiento de una veintena de pilotos. Para él, el mayor reto es “armonizar las limitaciones y fortalezas de cada avión para que la misión global sea efectiva”.
Su liderazgo simboliza el papel de España como referente europeo en interoperabilidad táctica. “Representar a nuestro país en un ejercicio de esta magnitud es un orgullo y una responsabilidad”, concluye.

Los Su-30MKI indios, la gran novedad
La participación de cuatro Su-30MKI de la Fuerza Aérea de la India ha despertado gran expectación. Se trata de la primera vez que esta plataforma de origen ruso participa en un ejercicio internacional en España. Su presencia supone un valioso intercambio técnico para los pilotos europeos y estadounidenses, al permitirles entrenar frente a aeronaves con capacidades cinemáticas y de radar diferentes a las occidentales.
“Es una oportunidad excepcional para estudiar tácticas y capacidades de un caza con el que no solemos interactuar”, explica el teniente Alejandro Santos, piloto de Eurofighter del Ala 14. Los Su-30MKI han participado tanto en combates visuales (dogfight) como en enfrentamientos asistidos por radar, aportando variedad táctica y un realismo sin precedentes al ejercicio. Su incorporación eleva el valor operativo del Ocean Sky y refuerza los lazos entre España e India en materia de cooperación militar.

Apoyo logístico y unidades terrestres
El éxito del Ocean Sky 25 no sería posible sin la participación de unidades de apoyo terrestre como la EADA (Escuadrilla de Apoyo al Despliegue Aéreo), SEADA (Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo), GRUMOCA (Grupo Móvil de Control Aéreo) y la Guardia Real, que proporcionan soporte logístico, comunicaciones y seguridad.
Su labor incluye el despliegue de sistemas de comunicaciones tácticas, la instalación de puntos de repostaje y la protección perimetral de las zonas de operaciones. Todo ello permite mantener un nivel de realismo y autosuficiencia cercano al de un escenario de conflicto real.
Interoperabilidad y defensa colectiva
El Ocean Sky 25 representa la consolidación de España como referente europeo en adiestramiento aéreo combinado. La participación de fuerzas de la OTAN junto a un socio estratégico como la India demuestra la confianza internacional en la capacidad organizativa española.
Más allá del componente táctico, este ejercicio simboliza la unidad operativa entre aliados. En un contexto geopolítico cada vez más complejo, el dominio del espacio aéreo sigue siendo un pilar esencial de la defensa colectiva.
“Cada participante regresa a su país siendo mejor de lo que vino”, resume el comandante Bengoechea. “Ese es el verdadero éxito del Ocean Sky.”
Canarias, epicentro del adiestramiento aéreo internacional
Durante más de dos semanas, el Atlántico sur canario se convierte en un laboratorio de combate aéreo multinacional, donde pilotos, controladores y técnicos ensayan procedimientos que garantizan la seguridad del espacio aéreo europeo.

Desde el liderazgo del Mando Aéreo de Combate hasta el trabajo silencioso de los controladores del GRUALERCON, cada elemento del Ocean Sky 25 refleja la preparación, profesionalidad y compromiso del Ejército del Aire y del Espacio. El mensaje es claro: España no solo defiende su cielo, sino también el de sus aliados.
“Ocean Sky 25 es el máximo exponente del compromiso de España con la defensa aérea colectiva y con el fortalecimiento de las capacidades conjuntas de la OTAN”, subraya el teniente general Francisco Braco, jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire y del Espacio.
