De acuerdo a informaciones publicadas en el diario Die Welt, la aerolínea germana espera que sus operaciones aéreas vuelvan a la normalidad en 2023. La escasez de personal y el auge de la demanda tras el fin de las restricciones por la pandemia de Covid-19 obligaron a cancelar algunos vuelos.
«Desafortunadamente, es poco realista mejorar a corto plazo, en plena temporada de verano «, dijo Detlef Kayser, miembro de la junta de Lufthansa. Agregó que el problema es global y no exclusivo de Alemania y que la única solución pasa por reducir la oferta de vuelos.
Lufthansa ha anunciado planes para cancelar alrededor de 3.000 vuelos durante este verano, aproximadamente un 15% de su capacidad, en las bases de Frankfurt y Munich. Tratará de garantizar que las rutas vacacionales se vean afectadas lo menos posible, optando por cancelar rutas de corta y media distancia, donde existen opciones de viaje alternativas.
En otro órden de cosas, para este verano se espera la recepción y puesta en servicio de su primer Boeing 787-9. Dispone ya de matrícula asignada D-ABPA y se ha bautizado con el nombre «Berlín». Su entrega a Lufthansa está prevista una vez sea certificado por la FAA estadounidense, este mismo verano.
El Boeing 787-9 «Berlin» tendrá una cabina interior mejorada, con respecto al producto que actualmente ofrece Lufthansa. Los trabajos se realizarán en las instalaciones de mantenimiento de Lufthansa en Frankfurt. Entre otras mejoras, todos los pasajeros de Business Class dispondrán de acceso directo al pasillo.
Inicialmente, el avión volará inicialmente en rutas nacionales con fines de entrenamiento de las tripulaciones en la nueva flota. El primer destino intercontinental será Toronto.
En total, el Grupo Lufthansa ha encargado 32 Boeing 787 “Dreamliner” con entregas entre 2022 y 2027.