La escuela de vuelo madrileña ha lanzado un nuevo programa para la obtención de la licencia de piloto de transporte de líneas aéreas (ATPL por sus siglas en inglés). Además de los últimos y futuros requisitos de EASA, incluye el curso de cooperación en tripulación múltiple adaptado a los estándares de las líneas aéreas (MCC APS en inglés.). Este curso suma 40 horas adicionales realizadas en simulador de vuelo categoría D de A320, el doble que un curso MCC convencional.
Además, para mejorar la pericia y capacidades de los futuros pilotos se ha previsto la realización de tres vuelos de entrenamiento de vuelo sin motor, en planeador, con sus correspondientes clases teóricas. Este módulo permitirá experimentar una de las formas más puras de volar, permitiendo perfeccionar la técnica de vuelo o incluso descubrir maniobras que luego se practicarán en el UPRT avanzado. Las aerolíneas suelen reconocer este tipo de experiencia durante los procesos de selección de nuevos pilotos.
El curso está diseñado para lograr los más altos estándares, incluidas las habilidades técnicas y no técnicas, tales como: desarrollar las técnicas adecuadas para poder recuperar situaciones adversas; toma de decisiones y gestión de fallos; gestión de amenazas y errores así como mejorar la capacitación en conciencia situacional.
Finalmente, trata de promover la formación en un entorno profesional de aerolínea en términos de exigencia y comunicación. Ello obliga al alumno a formarse de una forma más profesional y lograr una clara comprensión del rol de piloto.
“Es hora de parar y pensar cómo debe ser la formación de un piloto para los próximos 10 años.”
“Nuestro entrenamiento incluye todos los requisitos EASA más recientes y futuros, como UPRT, CB, TEM y KSA. Pero también características poco comunes como el APS MCC con A320 FFS de 40 horas, o sesiones de entrenamiento de vuelo sin motor, entre otras mejoras”, afirma Rubén Matesanz, capitán de A320 y socio & co-fundador de Quality Fly.