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martes, 3 diciembre, 2024

Cada semana, Información y Análisis sobre Aviación

2022-41

La industria aeronáutica china celebró durante la semana pasada la certificación civil del nuevo avión de pasajeros C919. Es un desarrollo que persigue atenuar la masiva presencia en el mercado chino de sus homólogos Airbus A320 y Boeing 737.

Han pasado casi 14 años desde su lanzamiento y la disyuntiva es si es un avión que nace ya obsoleto. Sobre todo si se compara con las últimas versiones de los grandes aviones occidentales, como es el caso de la familia A320neo, 737 MAX, Embraer E190 – E2 y el A220, de origen canadiense pero actualmente bajo la batuta de Airbus.

COMAC, fabricante del C919, asegura que entrará en servicio el año que viene. Aunque existe una cartera de pedidos de 800 unidades se abren muchos interrogantes para el destino del C919. Este hito abre algunos interrogantes que invitan a la reflexión por parte de nuestros lectores:

  • ¿Es un posible sustituto de sus rivales occidentales?

Existen factores que condicionan las respuestas, como, por ejemplo su alta dependencia tecnológica de proveedores occidentales. Este escenario ya se vio en el pasado con la industria aeronáutica rusa, con desarrollos como el Tupolev 204, Ilyushin IL-96 o el Sukhoi Superjet.

Los tres vieron la luz pero su presencia el mercado mundial de aeronaves comerciales es testimonial. Se limita prácticamente a Rusia y algunos países asociados. El actual conflicto de Ucrania y el aislamiento internacional de la nación gobernada por Putin ha hecho que Rusia deba retomar y potenciar su propia industria. Ello a pesar de que no dispone de la misma tecnología y capacidades para igualar los estándares de la industria aeronáutica «occidental».

Por tanto, el factor tecnológico influye y ya se ha demostrado que “occidentalizar” tecnológicamente un avión “no occidental” no es garantía de éxito a nivel global.

  • ¿Desarrollará China una industria paralela que le permita ser más independiente en un futuro?

Es una cuestión de respuesta difícil debido a varios factores. El primero es el omnipresente oligopolio existente en la industria aeronáutica en componentes vitales de alto valor. Hablo de motores, trenes de aterrizaje, aviónica, APU (Unidad de Potencia Auxiliar). Es altamente improbable que surjan alternativas serias a firmas de la talla de General Electric, Honeywell, Pratt & Whitnel, Rolls Royse, Collins o Messier-Bugatti-Dowty.

El segundo factor, relacionado con el anterior es el elevado precio de catálogo con el que sale al mercado el C919. Ronda los 100 millones de dólares, no muy lejos de sus competidores. Ello puede ser un lastre para su propio futuro.

Precisamente, una reducción de la dependencia tecnológica de la industria occidental podría contribuir a reducir ese precio tan oneroso. A corto y medio plazo desde luego el C919 no pasará más allá del mercado chino.

No obstante, estaremos atentos a la evolución del nenato C919. No olvidemos que el desarrollo de nuevos aviones comerciales siempre se ha sustentado en la sucesión de nuevos modelos y mejoras con respecto a diseños anteriores.

Tal y como está haciendo en otros campos, como por ejemplo el espacial, la potencia y pujanza de la industria aeronáutica china dependerá del rumbo que quieran tomar sus autoridades en el futuro.

Y, por supuesto, independientemente de su posible éxito o fracaso, siempre es agradable dar la bienvenida a una nueva aeronave al trepidante mundo de la aviación comercial. ¡Bienvenido C919!.

Foto de la Semana

Tras la fructífera jornada de prensa a la que AeroInforme pudo asistir como medio acreditado hemos seguido rescatando fotos de nuestros archivos.

En este caso tenemos una bonita foto de varios F15E estadounidense procedentes de la base británica de Lakenheath.

David Herreros Serrano
David Herreros Serrano
Gestor Aeronáutico por la Universidad Autónoma de Madrid. Piloto ULM. 25 años de experiencia laboral en el sector aeronáutico

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